¿Por qué creo en el Cristianismo?-G.K.CHESTERTON.
Traducción: Alfred Cappra (http://escritorescatolicos.blogspot.com)
Reimpreso en The Religious Doubts of Democracy (1904) (La Religión duda de la Democracia Y "The Blatchford Controversies" (in The Collected Works of G.K. Chesterton, Vol. 1) (Las controversias con Blatchford)
No es mi intención faltarle el respeto al Sr. Blatchford al decir que nuestra dificultad yace enormemente en el hecho de que él, igual que masas de inteligentes personas estos días, no entiende qué es teología. Cometer errores en la ciencia es una cosa, equivocar su naturaleza es otra. Y al leer “Dios y mi Vecino” (God and My neighbour), gradualmente vine a mi la convicción de que él cree que teología es el estudio respecto de si los cuentos sobre Dios relatados en la Biblia son históricamente demostrables. Esto es como si él tratara de probar a un hombre que el Socialismo era Economía Política, y comenzara a darse cuenta, a la mitad del camino, que el hombre pensaba que Economía Política significaba el estudio sobre si los políticos son economistas.
Es muy difícil de explicar brevemente la naturaleza de todo el estudio viviente, sería igual de difícil como explicar política o ética. Por más grande y obvia que sea una cosa, y nos mire directamente a la cara, más difícil nos es de explicar. Cualquier persona puede definir zoología (conchology) Nadie puede definir Moral.
Sin Embargo, tenemos la idea de tratar de explicar esta filosofía religiosa, que era, y que será nuevamente, el estudio de las inteligencias más elevadas, y la fundación de las naciones más poderosas, pero que nuestra pequeña civilización a olvidado por un tiempo, al igual como ha olvidado como bailar y como vestirse a si misma. Voy a tratar y explicar, por qué creo que una filosofía religiosa es necesaria, y por qué creo que el Cristianismo es la mejor filosófica religiosa. Pero antes de hacerlo, quiero que tengan en mente dos hechos históricos. No les pido que dibujen mi deducción de ellos ni ninguna deducción de ellos. Les pido que los recuerden como meros hechos a través de ésta discusión
1.- El Cristianismo se levanto y esparció en una cultura y un mundo muy cínico, un mundo muy moderno. Lucrecio fue tan materialista como Haeckel, y un escritor mucho más persuasivo. El mundo romano ha leído “Dios y mi Vecino”, y de una manera un tanto cansada pensó que era bastante verdadero. Vale la pena notar que la religión casi siempre se levanta de estas civilizaciones escépticas. Un libro reciente sobre la literatura Pre-Mahometana de Arabia describe una vida enteramente pulida y lujosa. Era tan Buda, nacida en el vigor de una antigua civilización. Así fue con el Puritanismo en Inglaterra y la Renovación Católica en Francia e Italia, las cuales ambas nacieron en el racionalismo del Renacimiento. Es así hoy día; siempre es así. Vayan a los dos centros de libre pensadores más modernos, Paris y América, y los encontrarán llenos de demonios y ángeles, de viejos misterios y nuevos profetas. El Racionalismo esta luchando por su vida en contra de unas jóvenes y vigorosas supersticiones.
2.- El Cristianismo, el cual es una religión muy mística, ha sido, sin embargo, la religión de la parte más práctica de la humanidad. Tiene lejos muchas más paradojas que las filosofías Orientales, pero también construye lejos mejores carreteras.
Los Musulmanes tienen una pura y lógica concepción de Dios, el Monista Ala. Pero él se mantiene bárbaro en Europa, y el pasto no va a crecer donde el ponga su pie. El Dios Cristiano es Trino, “la complicada trinidad”, que pareciera una contradicción caprichosa en sus términos. Pero en acción él domina la tierra, e incluso el más inteligente Oriental sólo puede combatirlo imitándolo primero. El Este tiene lógica y vive de arroz. La Cristiandad tiene misterios y autos a motor. No importa, como decía, la inferencia, registremos los hechos.
Ahora con estas dos cosas en la mente, déjame tratar y explicar lo que la teología Cristiana es.
El completo Agnosticismo es la actitud obvia del hombre. Todos somos Agnósticos hasta que descubrimos que el Agnosticismo no funcionará. Después, adoptamos alguna filosofía, la del Sr. Blatchford o la mía o la de algún otro, pero por supuesto, el Sr. Blatchford no es más Agnóstico de lo que yo soy. El Agnóstico diría que no sabe si el hombre es responsable por sus pecados. El Sr. Blatchford dice que él sabe que el hombre no lo es.
Aquí tenemos la semilla de todo el tremendo árbol del dogma. ¿Por qué el Sr. Blatchford va más allá del Agnosticismo y afirma que ciertamente no hay libre albedrío? El desea que ningún hombre sea condenado por sus pecados. Por lo tanto, el tiene que dejar a sus discípulos bastante seguros de que Dios no los creó libres, y por ello culpables.
Ninguna duda Cristiana debe correr por la mente del Determinismo. Ningún demonio debe susurrarle, en algún momento de enojo, que a lo mejor el promotor de la compañía fue responsable de fraudulentamente enviarlo al trabajo arduo (workhouse) Ningún repentino escepticismo debe sugerirle, que a lo mejor el rector del colegio fue culpable de azotar a un niño pequeño hasta la muerte. La fe Determinista debe mantenerse firme, o sino, ciertamente, la debilidad de la naturaleza humana llevará a los hombres a estar enojados cuando son calumniados o patearan de vuelta cuando sean pateados. En breve, el libre albedrío pareciera a primera vista pertenecer a lo Desconocido. Y todavía el Sr. Blatchford no puede predicar lo que para él parece caridad común sin afirmar un dogma sobre el tema. Y yo no puedo predicar lo que a mi parecer es honestidad común sin afirmar otro.
Aquí esta la falla del Agnosticismo. Que nuestra visión-diaria de las cosas que (en el sentido común) sabemos, en realidad depende de la visión de las cosas que (en el sentido común) no sabemos. Está de los más bien decirle a un hombre, como lo hacen los Agnósticos, “cultive su jardín” Pero suponga que un hombre ignora todas las cosas que están fuera de su jardín, y entre ellas ignora el sol y la lluvia
Este es el hecho verdadero. No se puede vivir sin dogmas respecto a estas cosas. No se puede actuar, por veinticuatro horas sin decidir si tener o no a las personas por responsables. La teología es un producto mucho más práctico que la química.
Algunos Deterministas imaginan que el Cristianismo invento un dogma como el libre albedrío para divertirse- una mera contradicción. Esto es absurdo. Uno tiene la contradicción donde quiera que esté. Los Deterministas me dicen, con un grado de verdad, que el Determinismo no hace diferencia en el diario vivir. Eso quiere decir – que aunque los Deterministas sepan que las personas no tienen libre albedrío, igual van y las tratan como si lo tuvieran.
La diferencia entonces es muy simple. El Cristiano pone la contradicción dentro de su filosofía. El Determinista la pone en su diario vivir. El Cristiano declara como de Perogrullo el misterio que el Determinista llama sinsentido. El Determinista tiene el mismo sinsentido para desayunar, almorzar, tomar once, y cenar todos los días de su vida.
El Cristiano, repito, pone el misterio dentro de su filosofía. Ese misterio, por su oscuridad, ilumina todas las cosas. Una vez concedido eso, la vida es vida, el pan es pan y el queso es queso; puede reír y pelear. El Determinista hace el tema de la voluntad lógico y lucido; y en la luz de la lucidez todas las cosas son oscurecidas, las palabras no tienen significado, acción ni propósito. Ha hecho su filosofía un silogismo y a él mismo un lunático incoherente.
No es una cuestión entre misticismo y racionalismo. Es una cuestión entre misticismo y locura. Por el misticismo, y el misticismo sólo, se ha mantenido al hombre cuerdo desde el principio del mundo. Todos los caminos rectos de la lógica han guiado a una especie de pandemónium, al Anarquismo o a una obediencia pasiva, a tratar al universo como una sustancia mecánica o sino como un engaño de la mente. Solamente el Místico, el hombre que acepta las contradicciones, es quien puede reír y caminar fácilmente a través del mundo.
¿Estas sorprendido de que la misma civilización que cree en la trinidad descubrió el vapor? Todas las grandes doctrinas Cristianas son de este tipo. Vean las cuidadosamente y con justicia por ustedes mismos. Tengo sólo espacio para dos ejemplos. El primero es la idea Cristiana de Dios. Justo como todos hemos sido Agnósticos así todos hemos sido Panteístas. En la divinidad de la juventud es facil decir, “¿Por qué un hombre no puede ver a Dios en un ave volando y no estar contento?” Pero después viene un tiempo en el que seguimos y decimos, “Si Dios esta en las aves, no nos dejemos ser solamente hermosos como las aves; seamos tan crueles como las aves; dejémonos vivir en la locura, roja de la naturaleza” Y algo que es sano en nosotros se resiste y dice, “Mi amigo, te estas volviendo loco”
Después viene el otro lado y decimos: “Las aves son odiosas, las flores son vergonzosas. No dare una alabanza para en ella basar al universo” Y la parte sana en nosotros dice: “Mi amigo, te estas volviendo loco”
Después viene una cosa fantástica y nos dice: “Estas en lo correcto en disfrutar a las aves, pero equivocado en copiarlas. Hay una cosa buena detrás de todas estas cosas, pero, todas estas cosas están por debajo de ti. El Universo esta en lo correcto; Pero el Mundo es malvado. La cosa que esta detrás de todo no es cruel, como un ave; sino bueno, como un hombre” Y la cosa sana en nosotros dice: “He encontrado el camino correcto”
Ahora, cuando el Cristianismo vino, el mundo antiguo acababa de llegar a este dilema. Escuchaba la Voz del Culto a la Naturaleza gimiendo, “Todas las cosas naturales son buenas. La Guerra es tan sana como las flores. La Lujuria tan limpia como las estrellas.” Y escuchaba también el llanto de los desesperanzados Estoicos e Idealistas “Las flores están en guerra; las estrellas están sucias; nada salvo la conciencia del hombre está bien, y esta está completamente vencida.”
Ambas miradas eran consistentes, filosóficas y exaltadas; su única desventaja era que, la primera lógicamente al homicidio y la segunda al suicidio. Después de una agonía del pensamiento el mundo vio el camino sano entre las dos. Era el Dios Cristiano. El hizo la Naturaleza pero El era Hombre.
Finalmente, queda una palabra por ser dicha respecto a la Caida. Solo puede ser una palabra, y es esta. Sin la doctrina de la Caída toda la idea del progreso no tiene ningún significado. El Sr. Blatchford dice que no hubo una Caida sino un ascenso gradual. Pero la misma palabra “ascenso” implica que sabes para donde estas ascendiendo. A no ser que haya un estándar en que no puedes decir si es que estas ascendiendo o descendiendo. Pero el punto central es que la Caída, como cualquier otro largo camino del Cristianismo esta formado en el lenguaje común ocupado arriba de un autobús. Cualquiera podría decir “Muy pocos hombres son realmente Varoniles” Nadie diría, “Muy pocas ballenas son realmente ballenescas”
Si quieres disuadir a un hombre de beber su décimo whisky tendrías que darle una palmada en la espalda y decirle, “Se un hombre” Nadie que desee disuadir a un cocodrilo de comer a su décimo explorador le daría una palmada en la espalda y diría “Se un cocodrilo” Porque nosotros no tenemos ninguna noción de lo que es un perfecto cocodrilo; ninguna alegoría de una ballena expulsada de su ballenesco Eden. Si una ballena se acercara a nosotros y dijera: “Soy una nueva especie de Ballena; he abandonado la (whalebone)” nosotros no debemos preocuparnos. Pero si un hombre se nos acerca (como muchos se nos acercaran muy pronto) a decir, “Yo soy una nueva especie de hombre. Yo soy el súper-hombre. He abandonado la piedad y la justicia”; nosotros debemos contestar, “Sin dudar tu eres nuevo, pero no estas cerca de ser un hombre perfecto, porque el ya ha estado en la mente de Dios. Nosotros hemos caído con Adán y nosotros ascenderemos con Cristo, pero preferimos caer con Satán, que ascender contigo”
es terrible, gracias Dios
ResponderEliminarLo mismo de lo anterior, este artículo lo traduje hace años y lo subí a internet, te ruego lo cortes y pongas un enlace a mi sitio: Estimado, este artículo me costó bastante traducirlo, si bien tiene varias faltas de ortografía, ya que no lo corregí, creo que merecía la pena ser compartido en internet. En cuanto a la traducción del inglés irónico de Chesterton, tienes razón que es muy difícil, pero de todas formas nunca me han gustado las traducciones simplificadas de GK porque le quitan todo lo entretenido, de todas formas prefiero leerlo en inglés.
ResponderEliminarAl dueño de este blog le agradecería que no sacara artículos sin permiso, sin aviso, que traduje hace tiempo. Si bien lo hice en otro blog en un comienzo, ahora todas mis traducciones de Chesterton las pueden encontrar en escritorescatolicos.blogspot.com Por lo mismo te agradecería si dejaras el primer párrafo del artículo, y de los otros que hayas tomado prestados de mi blog, y luego pongas un enlace al blog, el típico "para seguir leyendo haz click aquí".
No es porque no quiera compartir los artículos, es simplemente porque me costó harto traducirlos, y es fome encontrar "otra traducción", comenzar a comprarla con la mía, solo para darme cuenta que es, de hecho, la mía.
http://escritorescatolicos.blogspot.com
Saludos cordiales
Alfred Capra
Con todo respeto y sin animos de ofender, pues ante todo, calquiera es libre de creer en lo que quiera, me permito comentar el articulo.Cuando dice: "Ese misterio, por su oscuridad, ilumina todas las cosas" ese tipo de frases (sin ningún significado ya que parce una de esas vulgares canciones de Arjona donde la contradicción se disfraza de poema) es el que utilizan los religiosos para tratar de justifucar sus creencias. Basta con ver la historia. El Cristianismo llevo a la humanidad al estancamiento total durante mil años hasta que el renacimiento nos saco del letargo y comenzó la era de los avances cientificos. En este siglo 21 la ciencia se encamina al avance cuántico que ya explica creación del universo y no pasará mucho hasta que las computadoras cuánticas sean creadas y den un cambio radical al ser humano. Las religiones solo serán una anécdota que llevaron a guerras absurdas y fanatismos desquiciados. Pero,como dije, todos somos libres de creer, hasta en cuentos sin sentido. Saludos Cordiales.
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